entre el nido de palabras nuevas que estoy aprendiendo, el lunfardo se hace gracioso.
digamos que ahora soy una especie de híbrido multicultural que hlabla un cordobés achilenado, que busca integrar las palabras típicas del lugar y aprender como demonios se traducen un millón de cosas en lengua mapuche!!!!en mapundungun, para hablar con propiedad.
la experiencia de compartir con una familia chilena, y del sur, que no es poca cosa, es más que emocionante. desde la mismísima textura arquitectónica la vida se me hace diferente. la comida se insinúa tan provocativa con sus colores, tan sobrecargada de condimentos que me resultan incompatibles por ahí, que termino por comerme todo aún cuando siento que hay cosas que en serio no me gustan jajaj (me río sola en un cyber feo!!!).
no alcanzo a agarrar muchas de las bromas chilenas, la gracia...ahhhhh la gracia no podría ser jamás internacional y globalizada.
aunque intento (y le pongo ganas ojo!!!) de asimilarme con la vida y el modo de moverse en las calles para no tener ese espantoso e impostado aire de turista, no me sale muy bien.
souvenir turístico me dijo hoy una amiga por el chat. ajjaja tal vez.....