8.03.2006



la foto más parecida al abismo de la siesta de hoy.
el fin de semana tomé un cole cualquiera que iba a la Cumbre.
tenía recuerdos de haber disfrutado de ese lugar.
no había nada planeado. así llegó a mis manos el libro de Banana Yoshimoto, extraña nacida en Tokio, que de manera impensable me impactó.
uno de los relatos, Sueño Profundo, me llenó de paz. o no, no estoy segura.
pero la identificación fue plena.
el sueño, siempre el sueño. el sueño que permite escaparse de tantas cosas (cosas no, experiencias).
en los últimos meses, cada vez que me he sentido incómoda en un lugar, el sueño me ha invadido de un modo imposible de disimular. toda una gran lista de sucesos pasaron, y así pasaron y nada más. no los registré, muchos no los disfruté, porque tenía sueño, porque no quería ver, no estaba interesada y no encontraba una mejor forma de escapar.
porque el sueño, puede ser una perfecta excusa.